En diciembre el Papa también cumplió 86 años y lloró ante la Inmaculada Concepción.
También lamentó una “Tercera Guerra Mundial”.
Francisco dijo del Papa emérito que “en el silencio está sosteniendo la Iglesia”.
El sacerdote Donato Luizzi informó a Francisco de la situación que atravesaba esta familia, a la que llamó personalmente por teléfono en la tarde del 25 de diciembre.