El Papa Francisco ha agradecido a los miembros de la Fundación Papal su obra caritativa, especialmente importante para afrontar los efectos devastadores de la guerra.
El Papa observó que en este tiempo de guerra y pandemia, la humanidad necesita cambiar su mentalidad para dejar de lado los "planes de guerra" y centrarse en proyectos de paz.
El Papa reflexionó sobre la figura bíblica de Rut, que, tras la muerte de su marido, siguió a su suegra a Judá, donde acabó casándose de nuevo.
Este domingo fue la fiesta de la Divina Misericordia y se celebró una misa en la Basílica
de San Pedro. Fue presidida por Rino Fisichella Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, ya que el Papa Francisco sufría de un gran dolor en la rodilla.