Asistieron en primera fila el presidente János Áder y el primer ministro Víktor Orbán.
Lo reciben con saludos en español en el aeropuerto.
“Existe la tentación de volver a ser esclavos, no de un régimen, sino de una esclavitud aún peor, la interior”, les dijo.
La ceremonia oficial de bienvenida fue en los jardines del Palacio Presidencial.