“Esta negación de la maternidad y la paternidad nos quita humanidad”, asegura.
La jornada especial de sensibilización fue instituida hace 30 años por Juan Pablo II.
“Herir a una mujer es ultrajar a Dios, pues tomó la humanidad de una mujer”, dijo Francisco.
Destaca que es posible reconciliarse, y que la fe ayuda a conseguirlo.