El embajador regaló al Papa un ejemplar de su propio libro, en el que analiza las comunidades latinoamericanas a través de los estudios bíblicos.
Andrii Sadovy llevó al Papa una cruz con fragmentos de un misil ruso.
Señaló que es importante recordar el significado del bautismo en los momentos difíciles.
Esperaba poder agradecer a la Virgen María el fin de la guerra. A ella le consagró Rusia y Ucrania el 25 de marzo. Sin embargo, el Papa lamentó que el conflicto no parece que vaya a terminar pronto.