En noviembre, visitará Nagasaki para enviar un fuerte mensaje contra el uso de armas nucleares.
El número de afectados pasará de 50 millones a los 152 millones en el año 2050, según la OPS y la ADI.
En Hiroshima y Nagasaki retomará el discurso que pronunció a la ONU en su viaje en 2015 a favor del desarme nuclear.