Francisco visitó Irlanda para clausurar el Encuentro Mundial de las Familias pero no solo a eso.
La conversión, el ayuno y la oración, son los indispensables en estos 40 días de preparación.
Cuatro días en una de las zonas más delicadas de Europa.
En su tercera encíclica, pide reconocer la dignidad de cada persona para construir un mundo más justo.