El número de cardenales desciende a 218. De ellos 110 son electores.
“Yo estoy al servicio de la Iglesia, del Santo Padre, de Dios. No me importa lo que digan”, dice el cardenal.
Durante 33 años ha desarrollado su labor en zonas marginadas del contiene africano.
Impulsó la petición de perdón de la Iglesia en el año 2000 y se reunió con Saddam Hussein para intentar detener la guerra.