Soñaba con ser profesor de Teología o Filosofía, pero durante diez año coordinó las iniciativas sociales de los jesuitas en todo el mundo.
“En el gulag me hice un rosario de bolitas de pan para rezarlo todos los días”, recuerda el nuevo cardenal de Lituania
La conferencia episcopal y el gobierno etíope han invitado al Papa. Sólo falta que él acepte.