Visitó dos comunidades religiosas que están en cuarentena, luego de que muchas de sus monjas dieron positivo al coronavirus.
De parte del Papa, les ha pedido que sigan ayudando a las personas con valentía y esperanza.
El purpurado ha salido de la cárcel.
La Santa Sede “reafirma su compromiso en la prevención y persecución de cualquier tipo de abuso a menores”.