Durante la Audiencia General, reflexionó sobre el inicio de la cuaresma. Dijo es un tiempo para “hacer silencio en el corazón”.
Francisco pidió que este momento difícil no sea una razón para olvidar el sufrimiento del pueblo sirio.
También propuso participar en un rosario global el 19 de marzo, a las 9 p.m., hora de Roma.
Reflexionó sobre la bienaventuranza: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos obtendrán misericordia".