Durante la audiencia general dio las gracias por su coraje a los deportistas de los juegos paralímpicos de Tokio.
Dice que son un ejemplo de esperanza y coraje ante obstáculos aparentemente insuperables.
El Papa puso la carta a los Gálatas de san Pablo como ejemplo para recordar la influencia de la gracia de Dios en cada persona.
De nuevo invita a desconfiar de las personas que proponen una religiosidad rígida.