“El Espíritu Santo purifica la palabra humana, haciéndola portadora de vida, capaz de inflamar los corazones, derribar muros y abrir nuevas vías de entendimiento y de fraternidad”, explicó.
Dijo que Inés Nieves Sancho fue “una mujer más que da la vida por Jesús en el servicio a los pobres”.
Recordó que “no se trata de una fórmula para repetir de modo mecánico”.
Llegaron a Italia gracias a los corredores humanitarios y sus nacionalidades son diversas: Siria, Nigeria, Congo...