Durante la audiencia general, el Papa elogió a uno de los traductores. Es ucraniano y sus padres están refugiados cerca de Kiev. Los presentes estallaron en un fuerte aplauso al conocer su historia.
“Somos ucranianos: defendemos la verdad y la paz, y esperamos lo mejor. Pedimos a todos que recen”, dicen.
Se dirige a la conciencia de los líderes políticos y pide oraciones a los cristianos.
“Una vez más, la paz de todos se ve amenazada por los intereses de una parte”, ha dicho el Papa.