Recordó que fue una situación que provocó “escándalo entre los coetáneos” hasta el punto de no aceptar su enseñanza ni sus milagros.
“Esta negación de la maternidad y la paternidad nos quita humanidad”, asegura.
También ha pedido a las instituciones públicas “que faciliten los procesos de adopción”.
Ha recordado que la vida reserva problemas y dificultades, pero que no se superan con la violencia y sacando lo peor de nosotros.