Cambió de recorrido para saludar a una mujer con un cáncer terminal.
“En ella expresamos toda la admiración de Jesús por la belleza y la grandeza del Padre”, dijo.
Explicó en la audiencia general la primera parte del Padrenuestro: “Santificado sea tu nombre”.
Explicó que la expresión “que estás en los Cielos” no se refiere a la distancia que nos separa de Dios, sino a la diversidad radical de su amor.