Además, concedió la indulgencia plenaria a las personas en riesgo de muerte y/o enfermos del COVID19, a sus familiares, personal médico y a todos los que se ocupan de ellos.
En los lugares afectados por el coronavirus, las misas se celebrarán sin participación de fieles y se retransmitirán por televisión.
“No pueden trabajar y esto recae sobre la familia”, dijo el Papa.
Buscarán una nueva fecha, una vez superada la pandemia.