Sam Brownback trabaja promoviendo el entendimiento entre los líderes de las 3 religiones monoteístas para que los extremistas no usen la religión con fines violentos.
Sostiene comedores en los que diariamente comen hasta 150 personas.
“Aunque nadie deja de ir a las celebraciones por miedo, todos tenemos un ojo en la puerta”, explica.
“Es un símbolo del perdón”, explica el rector del santuario de San Antonio, en Colombo (Sri Lanka).