Llega la Cuaresma, un período especialmente dedicado a la limosna y a la oración. Pero este tiempo litúrgico es más que eso y ¿quién mejor que el Papa Francisco para dar consejos sobre cómo vivir en estos 40 días?
El Papa ha dicho que la Cuaresma ayuda a salir de uno mismo, a evitar la tentación de justificar los pecados personales.
Los textos describieron la dura realidad que afrontan diariamente las víctimas de la trata de personas.
La autora del Vía Crucis que rezará el Papa el Viernes Santo es una monja que rescata a mujeres obligadas a prostituirse.
Reflexionó sobre la particular relación entre Jesús y las muchedumbres reflejada en el Evangelio.
También dirigió un mensaje de apoyo a Francia tras la tragedia de la catedral de Notre Dame.
Presidirá todos los eventos de estos días. En Jueves Santo lavará los pies a presos de una cárcel.
Francisco explica que “el secreto sacramentale es indispensable y ningún poder humano tiene jurisdicción, ni puede reclamar sobre ello”.
Están centrados en la necesidad de convertirse a través de la oración, la limosna y el ayuno. Dice que estos gestos ayudan a purificar el corazón.
La ceniza nos recuerda que ninguna de nuestras preocupaciones quedará, dijo Francisco.
La misa comenzó con la tradicional procesión desde la Basílica de San Anselmo hasta la de Santa Sabina.