La ceremonia comenzó con la procesión desde la Basílica de San Anselmo hasta la de Santa Sabina.
“La idea es estar más tiempo con el Señor y dejar que transforme nuestro corazón”, dijo
Llega en procesión desde la basílica de San Anselmo, en la Colina del Aventino, una de las siete de Roma.
Se titula “En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios”, y es una invitación a la conversión, a la oración y a la caridad.