El tercer día de la cumbre se ha dedicado a la transparencia.
Así se evita generar desconfianza en puntos donde no es necesaria la confidencialidad.
“Por la seguridad de los niños, hay una obligación moral de compartir esta información con las autoridades civiles”, explica.
Propuso tres formas para facilitar la rendición de cuentas por parte de los obispos.