El mismo día de 1984, el Papa Juan Pablo II consagró Rusia al Inmaculado Corazón de María en la Plaza de San Pedro.
Dice que su presencia supondrá un fuerte gesto por la paz.
El cardenal no pasó muchos días en Roma porque el Papa Francisco le pidió que volviera a Ucrania.
El primer ministro de Eslovaquia y el ministro de exteriores de Letonia se reunieron con el Papa