El cardenal Kevin Farrell hizo el anuncio al concluir la misa de envío de la JMJ de Panamá.
La custodia que albergó el Santísimo estaba elaborada con balas fundidas.
Hubo una canción especial dedicada a los matrimonios, la vida religiosa, el sacerdocio y los misioneros.
Cantaron mientras el Papa rezaba frente a la imagen peregrina de la Virgen de Fátima.