Francisco llama la atención sobre los cristianos que ponen a Dios en un rincón y se lavan las manos.
Reflexionó sobre un vídeo que mostraba qué deseos expresaba la gente para el 2020.
Dijo que los fuegos de la guerra han sido despertados recientemente en el mundo.
Dijo que lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia.