Francisco reflexionó sobre el ejemplo de la Virgen María que nunca pidió nada para sí misma y sólo acepta ser madre.
Pidió por las autoridades penitenciarias, para que puedan encontrar soluciones justas y eficaces.
Recordó la dura persecución sufrida por Jesús por parte de quienes lo odiaban
Explicó que el camino del servidor es este: “cuando resbala, cuando cae, pide perdón”.