Ante estas tentaciones, el Papa recomendó ser dóciles al Espíritu Santo.
“En este tiempo hace falta unidad entre nosotros y entre las naciones”, recordó.
Avisa de que “cuando estamos en pecado, nos es más cómodo vivir en la oscuridad, porque la luz nos muestra lo que no queremos ver”.
"Pedro pudo pasar de ser cobarde a ser valiente con el don del Espíritu Santo gracias a la oración de Jesús", dijo.