“La familia, encerrada en casa, intenta hacer muchas cosas nuevas, tanta creatividad con los niños, con todos, para ir adelante”, dijo.
Explicó además que Jesús murió por todos, incluso “por las personas que no creen en Él o son de otras religiones”.
Explicó que hay modos de hacer o pensar que restan libertad: “Y no se puede seguir a Jesús sin libertad”, dijo.
El número de víctimas mortales del COVID-19 supera los 250.000.