Fragmentos de las reflexiones de las misas diarias por el Papa Francisco en Casa Santa Marta
Dijo que a través de este sacramento “Dios da su fiel abrazo de amor”.
Advirtió del peligro de caer en el mismo error que los fariseos en tiempos de Jesús.
Dijo que insultar a los demás es un ejemplo de cómo herir a los demás.
El Papa explica lo importante que es perdonar, y pedir a Jesús que lo bendiga.
Explicó que la batalla por la libertad está dentro de cada uno.
Invitó a los cristianos a estar dispuestos a cambiar de plan ante las sorpresas de Dios, también cuando es difícil.
Francisco lamenta que haya “cristianos que van el domingo a misa, pero después no tienen tiempo ni para los hijos”.
Pidió que se haga el bien sin preocuparse de si otros hacen lo mismo, para construir unidad.
Explicó que la rabia de los hombres y la sociedad las obligan a perder su dignidad.
Reflexionó sobre dos cosas: la misericorida de Dios ante el pecador arrepentido y el peligro de la hipocresía.
Reflexionó sobre el mensaje que San Pablo transmite en las lecturas del día.
Invitó a todos los cristianos a pensar en cómo pueden ser más generosos.
Invitó a detener cualquier pequeña guerra que esté por estallar
Dijo que la Iglesia crece gracias a “la Eucaristía y las buenas obras”.
El Papa mencionó las cualidades que debe tener un obispo para servir
Dijo que quienes llevan una vida centrada en las riquezas no entienden a Dios.
Recordó que los cristianos deben construir su vida sobre roca.
Francisco invitó a pensar en la propia muerte y a pedir al Señor que nos prepare el corazón para morir con esperanza.
Pidió a los obispos que sean cercanos a sus sacerdotes para que sientan que tienen un padre.
Propone interrogarse sobre una fotografía realizada por un fotógrafo del Osservatore Romano.
Explicó uno de los peligros que acechan a los sacerdotes u obispos.