Celebró una Misa en la Catedral de la Asunción en Bangkok, para concluir su visita al país.
Mantuvo un encuentro interreligioso en la universidad más importante de Tailandia.
Reflexionó sobre cómo no hacer que decaiga el espíritu misionero cuando se es minoría.
Se reunió con un millar de sacerdotes y religiosas en la segunda mayor comunidad católica de Tailandia.