Responden al comunicado de la Santa Sede donde se les advierte que no tienen autoridad para imponer nuevas doctrinas.
Con la Praedicate Evangelium la prelatura pasó a depender del Dicasterio para el Clero, en lugar del de Obispos.
Quienes visiten algún mayor durante la Jornada Mundial ganarán una indulgencia plenaria.
No es un viaje como los demás. Francisco definió la visita como una “peregrinación penitencial”.