El viaje a Chipre y Grecia de Francisco dejó momentos inolvidables, como su visita a Lesbos, sus pasos ante el muro que divide Nicosia, o sus encuentros con los ortodoxos.
Se reúne con representantes de Acción Católica Francia, que le han presentado la situación de la Iglesia en ese país.
Recordó que el trabajo es una escuela de grandes lecciones de vida y un lugar que “dignifica” al hombre, y que muchas personas se quedaron sin trabajo durante la pandemia.
Lo describe como “un creyente animado por la esperanza y la caridad” que trabajó desde la UE por el bien común.