A pesar de los problemas de movilidad del Papa, en el Vaticano se culminó un trabajo crucial.
El Papa Francisco continúa con sus fuertes condenas a la guerra.
Pidió que se abandone la lógica del más fuerte y que se abra paso la lógica de la solidaridad.
Los salesianos se enfrentan a grandes desafíos, entre ellos, la educacióm en niños y jóvenes, a los que ayudan a través de escuelas, centros juveniles y parroquias.