Benedicto XVI ha estado delicado de salud durante muchos años. Cuando era prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, presentó su renuncia al Papa Juan Pablo II tras tener un infarto de corazón.
El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede describe al papa emérito como “estable”.
A pesar de renunciar al pontificado en 2013, el papa emérito Benedicto XVI ha seguido implicado en la vida de la Iglesia.
En diciembre el Papa también cumplió 86 años y lloró ante la Inmaculada Concepción.