Mientras se encontraba en la ciudad de Zaporiyia, el jefe de la oficina de caridad del Papa fue atacado por las fuerzas rusas.
Recuerda ese momento con una frase de la Biblia: se le pegó la lengua al paladar.
Los seis acusados, incluido el cardenal Zen, se han declarado inocentes.
El Dicasterio reúne teólogos, profesores universitarios y expertos en comunicación para descubrir qué es ser santo hoy.