Está usando el bastón para desplazamientos cortos, y esta mañana tuvo que desplazarse desde el papamóvil hasta la silla desde donde pronunció la catequesis pública.
Esta familia ha saludado al Papa durante su audiencia y dicen que ha sido un regalo de su hija Eugenia que hace cinco meses se fue al cielo.
Afrontó una cuestión delicada en la catequesis semanal: el desencanto ante la vida.
Antes de que muriera un amigo le prometió que llevaría su cuadro al Pontífice. Ibon Pérez se ha encargado de realizar el deseo de Alberto López Brasaola.