El Papa Francisco ha agradecido a los miembros de la Fundación Papal su obra caritativa, especialmente importante para afrontar los efectos devastadores de la guerra.
El cardenal era franciscano y contaba así qué fue lo que, de joven, le llevó a dejar la carrera de medicina para entrar en el noviciado.
El Papa observó que en este tiempo de guerra y pandemia, la humanidad necesita cambiar su mentalidad para dejar de lado los "planes de guerra" y centrarse en proyectos de paz.
El Papa reflexionó sobre la figura bíblica de Rut, que, tras la muerte de su marido, siguió a su suegra a Judá, donde acabó casándose de nuevo.