Asisten un representante del Patriarcado Ecuménico y otro del Arzobispo de Canterbury.
Abogados del cardenal insisten en que hay defectos en el procedimiento. Dicen que no pueden preparar la defensa porque no tienen acceso a todas las pruebas.
“En cuanto apago la calefacción, la caravana se convierte en un congelador”, señala uno de ellos.
“La imagen de Benedicto que aparece en los medios no coincide con su reputación en ámbito cultural”, según el profesor Norberto González Gaitano.