Se construyó para recordar a los 294 que murieron cuando un terremoto sacudió la ciudad en 2009.
Pocas horas después de crear 20 nuevos cardenales el Papa puso rumbo a L'Aquila, en el interior de Italia.
La puerta permanece abierta durante la noche del 28 de agosto. Celestino V declaró que quien pase por ella esa noche puede recibir la indulgencia plenaria si cumple con las condiciones que establece la Iglesia.
Sus restos están en la Basílica de Santa Maria di Collemaggio de L'Aquila.