Fue una celebración instaurada por el papa en 2019.
El Papa insistió en que cuidar del planeta, sea uno budista o cristiano, es esencial para que el hombre tenga una casa común en el futuro.
Lamentan que la presión internacional sobre los golpistas se haya reducido por la guerra en Ucrania.
Estudiantes de distintas confesiones cristianas, entre ellos siro-malabares y ortodoxos, dirigieron las oraciones por la unidad de los cristianos en la iglesia de san Antonio Abad, en Roma.