El Papa celebró públicamente la misa en el estadio GSP de Chipre.
Al terminar la reunión con el presidente Nicos Anastasiades, el Papa se dio cuenta de que faltaba algo.
Papa dijo que es momento de “no resignarnos ante las divisiones del pasado” y “cultivar juntos el campo del Reino con paciencia, asiduidad y concreción”
El Papa expresó su preocupación por la población obligada a abandonar sus hogares por la ocupación turca del norte de Chipre desde 1974.