“Necesitábamos a alguien que nos aportara luz”, explican.
Durante un encuentro con la Federación Italiana por el Autismo, un niño paseaba tranquilamente por la Sala Clementina del Palacio Apostólico.
Polonia ha acogido de momento a unos dos millones de refugiados ucranianos.
Lo hicieron en la lengua inuktitut.