Hablaron casi dos horas. El Papa recordó un episodio que tuvo con familias que ocuparon un edificio abandonado.
El monumento se iluminó con los colores de la bandera como muestra de solidaridad tras la agresión rusa.
Surgen dudas sobre si los ucranianos serán libres de practicar su fe.
Pide que se garantice el acceso de la ayuda a toda la población necesitada.