Al ser la fiesta de la Exaltación de la Cruz, reflexionó sobre el sentido del sufrimiento y recordó a católicos kazajos los sufrimientos de la persecución soviética.
Se esperaba que Kirill y Francisco se reunieran en este Congreso, pero el patriarca decidió no viajar.
Habló ante representantes de religiones de todo el mundo en Kazajistán. Entre los presentes estaba el delegado del patriarca de Moscú.
Francisco entra en silla de ruedas y el Imán de Al-Azhar es el primero en saludarlo