El jesuita no puede confesar ni dirigir ejercicios espirituales o acompañar espiritualmente. Tampoco puede llevar actividad pública sin el permiso de su superior local.
Es una de las pocas veces que el Papa realiza una visita en la ciudad como obispo de Roma.
Stefano Cecchin advierte de que algunos países utilizan la religión para justificar sus guerras.
Dio recomendaciones para vivir el Adviento.