En julio, el Papa Francisco suele reducir su agenda para descansar durante el verano, pero este año encontró formas de mantenerse ocupado.
Melchor, Gaspar y Baltasar han paseado por las calles romanas saludando a los niños. Algunos de ellos incluso le han entregado la carta que han escrito este año.
Durante la catequesis pública recordó una anécdota de cuando vivía en Argentina.
Última catequesis antes de la Navidad en el Vaticano.