La historia comienza en 1531, cuando la Virgen María se le aparece a Juan Diego, un campesino indígena en Ciudad de México.
Ofrecen desde dulces y licores, hasta ropa de bebé hecha a medida.
El Papa se dirigió a un grupo de profesionales del derecho católicos en el Vaticano.
Se reunió con las delegaciones de Perú y del norte de Italia, encargadas de llevar a la plaza de San Pedro el nacimiento y el árbol.