Según activista climático, las comunidades religiosas son claves en la carrera hacia cero emisiones netas de Carbono.
Su historia se remonta al año 1513 y los comenzó un fraile dominico de Florencia.
Evoca la oración solitaria de Francisco en San Pedro por el fin de la pandemia de Covid-19.
En las últimas semanas la disminución de las restricciones ha permitido que más personas vuelvan a peregrinar a la Ciudad Eterna.