Sus maridos luchaban en el regimiento Azov y le pidieron un favor al Papa.
El Domingo de Ramos, el Papa pidió una “tregua pascual” entre Rusia y Ucrania que escapara de la “lógica de la guerra”.
El Papa rompió el protocolo diplomático visitando personalmente la embajada rusa para hacer un llamamiento al cese de la guerra.
El Papa emérito anunció que estudiaría las acusaciones con calma y prepararía una respuesta