Se llama Raphael Schutz y sabe muy bien el español porque trabajó en las sedes diplomáticas: de Chile, Colombia y España.
Está en una zona de descanso de la familia imperial.
La segunda visita del presidente francés rompe la tradición vaticana de no recibir a líderes en el año electoral.
Cantaron el Credo tras el saludo de Francisco a los peregrinos de habla inglesa.