Por ejemplo: a partir de ahora, para construir un nuevo seminario, el obispo no necesitará la aprobación de la Santa Sede. Solo su confirmación.
Se celebra el último domingo de julio, cerca de la fiesta de los abuelos de Jesús.
Es señal de que está manteniendo a raya los problemas de rodilla.
La Pontificia Comisión para América Latina prepara los 500 años de las apariciones en México.